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miércoles, 19 de diciembre de 2012

Critica a: Black Breath – Sentenced To Life (2012)




En muchas ocasiones, el conjugar tantos estilos para volverlos uno sólo no suele salir del todo bien. Varios han sido los ejemplos de bandas que han intentado mezclar estilos diferentes y han salido por la puerta trasera sin conseguir los resultados deseados. Ya sea porque el producto final acabo en un popurrí de ideas sin sentido y completamente fuera de lugar,  o porque simplemente intentaron mezclar sonidos tan opuestos que no llegaron a nada interesante y por descontado a nadie le importó.

Pues para nuestra fortuna, la banda que nos ocupa el día de hoy no es uno de esos casos que mencionamos con anterioridad. No, porque los chicos de Black Breath tenían las cosas más que claras mucho antes de pisar por primera vez el estudio de grabación.

Su EP “Razor The Obliivion” y su disco debut “Heavy Breating” ya nos dejaban en claro que habían llegado para arrasar el panorama de mediocridad que hoy en día infesta la escena, surgiendo como una de las bandas más frescas –que no originales- de los últimos años.

A base de una mezcla perfecta de Thrash metal, Crust punk, Death metal sueco y algunas pizcas de doom, los muchachos surgidos en Washington se han hecho un lugar dentro de la saturada escena underground con el paso del tiempo. Y es que ni el fan más cerrado y huraño podrá negar la genialidad que por descontado poseen estos muchachos, porque aquí no se cuece nada “progresivo” o “avant-garde” para marcar tendencia. Aquí lo que se cuece es una mezcla del sonido de toda la vida, llevado a niveles canónicos de genialidad e intensidad. Porque ya, una cosa es plagiar descaradamente a tus influencias sin vergüenza alguna, y otra muy distinta es usar tus influencias para crear una disfrutable obra esculpida a cincel agregándole tu propio estilo, y esto compañeros es precisamente el disco que nos ocupa el día de hoy, el cual lleva como titulo “Sentenced To Life”.

La portada transmite de una manera amena y sencilla la esencia que esconde el disco. Sin demonios, ciudades en llamas, ni otros clichés por el estilo. No, sino mediante una sencilla ilustración que nos muestra un martillo rompiendo una placa de vidrio, se nos advierte el mazazo sónico que estamos apunto de experimentar. Y es que es así, porque no es sino arrancar “Feast of The Dammed” con ese demoledor muro de sonido creado por esas guitarras que nos traerán a la mente ipso-facto el entrañable sonido de la swedish old school death metal y hacernos postrar de rodillas ante el rotundo martillazo sónico que nos sacude el cerebro sin compasión.

La producción es excelente, los miembros cumplen al pie de la letra, la bestial garganta de Neil McAdams nos taladra el tímpano sin remordimiento, y todos los engranajes funcionan perfectamente para sumergirnos sin concesiones en un torbellino sin escapatoria del que absolutamente nadie saldrá vivo, y por si a alguien aún le quedaban dudas de que estamos frente a un señor disco, ahí llegan “Sentenced To Life” y “Forced Into Possession” para mandarnos de un guantazo a la lona y morder el suelo.

Las influencias de Entombed, Dismember o Repulsion no se dan a esconder en ningún momento, porque desde que estos dos trallazos se abren camino arrasando con todo a su paso, uno puede intuir ciertos guiños a algunos patrones en la manera de crear riffs de las bandas antes mencionadas, fusionándolos con la intensidad y furia del Crust Punk más cafre e intenso que uno se puede imaginar, sin necesidad de caer en plagios o absurdas parodias. Sólo basta con escuchar la manera en que arranca “Forced Into Possession” rompiendo con ese grito ensordecedor lleno de ira que se sampa McAdams y ese estribillo que va tomando forma con unos riffs demenciales y una batería a todo dar. Simplemente es escuchar para creer.

“Home of The Grave”  (atención al riff que surge en el min 03:00) y Endless Corpse (¿Quién no reconoce  ese tono que sirve como antesala para la canción?) se presentan como temas con cambios de tiempos más trabajados y con los pequeños toques de doom que presenta la banda. Tan sólo basta con prestar atención a partir del 03:15 en “Endless Corpse” para percatarse de esto. Sin duda, los dos temas más redondos y variados del compendio.

“Mother Abyss” y “Of Flesh” (carne Dismember 100%) recuperan el sendero más directo y cañero del disco, las cuales abren paso para “Doomed”, el track más crust de todo el álbum, el cual arranca desde el principio con una velocidad vertiginosa y demoledora yendo directo al grano y sin rodeos. En concreto, es como combinar el ritmo desenfrenado y caótico del Crust Punk con riff made in Dismember.

Y finalmente para cerrar el señor disco que nos llevamos al morral el día de hoy, llegan “The Flame” y “Obey” (pasión y riffs de antología. Atención al solo), las cuales se abren a paso lento, pero efectivo, para proclamar de una vez por todas su merecido lugar entre lo mejor que ha dado la escena underground los últimos años, erigiéndose entre toda la muchedumbre y cerrando el segundo asalto de estos muchachos surgidos de Washington.

Sin duda lo que acabamos de presenciar es una excelente demostración de cómo combinar estilos e influencias de una manera efectiva para conseguir tu propio sonido y sobresalir entre los demás sin necesidad de caer en el fracaso que supone casi siempre el mezclar tantos sonidos en uno sólo. Disco más que recomendado para el amante de la caña huraña y aplastante. Instrumentación excelente, producción bastante cuidada, y lo mejor de todo: Pasión y dedicación por lo que se hace. Black Breath se han convertido en un claro referente a tomar en cuenta los años venideros, pues es una de esas bandas que demuestran que no todo en el metal está perdido, y que aún queda tela por descubrir en la escena.

Puntuación Final: 9.5/10


Track-list:
 
      1.       Feast of The Dammed
      2.       Sentenced To Life
      3.       Forced Into Possession
      4.       Home of The Grave
      5.       Endless Corpse
      6.       Mother Abyss
      7.       Of Flesh
      8.       Doomed
      9.       The Flame
     10.   Obey


Formación:
Neil McAdams (Voz)
Jamie Byrum (Batería, guitarra)
Eric Wallace (Guitarra)
Zack Muljact (Guitarra)
Elijah Nelson (Guitarra)

Sello: Southern Lord.


sábado, 22 de septiembre de 2012

Critica a: Aborted – Global Flatline (2012)





Sin duda alguna la influencia irrefutable de los dioses Entombed y Carcass sigue afectando a diestra y siniestra la escena extrema actual, aún cuando estos entes cayeron en los terrenos del metal extremo cual puño sobre la mesa hace ya décadas, su sonido sigue siendo el santo y seña para muchas bandas que han surgido en el ámbito extremo con el porvenir de los años.  Miles y miles han sido las bandas que han surgido al amparo del sonido palpable de estas leyendas, pero pocas han sabido emular de una manera sutil este sonido llevándolo a extremos  de derroche y calidad tan altos como los belgas, Aborted.

Sin ataduras ni tapujos uno se atrevería a decir que otra más de las copias de Carcass no llegaría tan lejos y clamaría el cielo de la manera en que estos muchachos lo hicieron. Y nadie quitaría razón al dudar, no era difícil intuir al seguir sus primeros pasos que quizás Aborted quedaría como una de las miles y miles de bandas en el reino extremo que en su momento poco o nada dijeron, pero nada más alejado de la realidad, Svencho tenía las cosas claras, y esto sólo era el comienzo de una intrincada y aguerrida carrera musical llena de aciertos y desaciertos, los cuales fueron necesarios para que Aborted encontrara su sonido definitorio de una vez por todas y erigiera su puño en alto clamando en voz alta que tenían algo por decir y dar, y la placa que nos ocupa el día de hoy bajo el titulo de “Global Flatline” nos lo iba a confirmar de una vez por todas sin derecho a dudas.

Habiendo divagado por distintos terrenos en busca de un sonido que les diera alma propia, Aborted se encaminaron decididos a recuperar el terreno que habían perdido durante algún tiempo. Definitivamente iban a volver a rugir, todavía no habían dicho su última palabra, y su EP de 2010 “Coronary Reconstruction” sólo presagiaba este inminente hecho, era una bomba de tiempo que tarde o temprano iba a estallar. Después de un cambio de formación Svencho y sus nuevos muchachos se dirigieron a los estudios para encubar a la criatura que sin duda iba a surgir para moler las almas de los incautos que dejaron de creer en Aborted.

Una portada al más puro estilo gore clásico de Aborted nos da una pista de la brutal e inminente amenaza que nos espera, y de la que sin duda ya estábamos advertidos. Todos preparados y atentos que ha comenzado el show de los horrores que están por brindarnos los belgas.

El disco abre con Omega mortis, intro que se nos presenta en forma de sampler, un toque característico de la banda, narrándonos la virulenta enfermedad que se ha esparcido en forma de pandemia a través del globo, sirve como alfombra para “Global Flatline” que abre con un comienzo a trote lento para despegar sin contemplaciones y ponernos en medio de la masacre que apenas comienza. Un tema bastante logrado que destila agresividad por los costados con una producción e instrumentación bien lograda y correcta, y un Svencho más ido de la olla que nunca nos taladra el cerebro con su característico doble efecto vocal (aprendido de sus maestros Carcass) combinando guturales con voces en tono hardcore que le dan un sello notorio y propio. Calidad, sutileza, técnica y agresividad en dosis correctas. Excelente comienzo para lo que supone el regreso de estos retoños.

The Origin Of Disease (atención en 00:56, break de película que nos dejara el cuello hecho papilla) y Coronary Reconstructión (momento notorio y palpable en 03:10)  siguen el curso del disco dejando cuello sin cabeza y cubriendo terreno sin perder las riendas del asunto. Todo funciona con un perfecto equilibrio de ingredientes que hacen ponerse de rodillas sin más remedio que aguantar la masacre a la que nos someten sin contemplaciones ni recesiones. Brutalidad y calidad por los cuatro costados,  Sin duda el tiempo apremió con madurez y sabiduría a Svencho para lograr dirigir su criatura hasta la cima, y los temas que hasta ahora se nos han presentando no han hecho más que corroborárnoslo.

Fecal Forgery y Of Scabs & Boils caen de una manera menos pesada y cortante que sus predecesoras, pero que nadie se asuste pues  el ataque riffero y los Blast-beats que atruenan cual ametralladoras  siguen presentes manteniendo el nivel y la calidad sin aburrir al personal en algún momento. Sin oportunidades de descanso, se nos presenta ante nosotros los rápida y mortal “Vermicular, Obscene, Obese” (en colaboración con el cantante de The Black Dhalia Muder, Travor Strnad) retoma la agrasividad desprendida en los primeros temas amoldada con riffs vertiginosos y cortantes, combinados a unas baterías que cabalgan a una velocidad aplastante y demencial mientras Svencho Y Trevor rezan los horrores de un necrófilo, describiendo minuciosamente los placeres encarnados de su gusto culinario por la carne en descomposición de los cadáveres.

Expurgation Euphoria (comienzo doom, riff pesados y batería aplastante a trote lento), From A Tepid Whiff (brutalidad y velocidad por un tubo), The Kallinger Theory (ataque riffero a medio tiempo) y Our Father, Who Art The Faces (en colaboración con Keijo Niinimaa, cantante de la banda finlandesa de grindcore, Rottend Sound) siguen rodando por el desfiladero cual esfera virulenta y mortal destruyendo todo a su paso sin dejar algún rastro de vida.

Finalmente llegamos a la recta final del disco con Grime, más caña y brutalidad parida en Aborted. Sin duda el tema se erige como uno de los mejores (si no es que el mejor) de todo el desfile de brutalidad y velocidad que se encara a lo largo del disco (atención al solo memorable que arranca en 01:36) Calidad desafiante e incuestionable. Endstille, que se desenvuelve de una manera lenta y paso de vencedores, con solos marca Aborted,  le pone el punto y final al capitulo 2012 de la banda. Un cierre más que digno y logrado que le da a la obra la pincelada final para surgir victoriosa del envite, dejando más que complacido y sin derecho a rechistar al fan de la música extrema, el cual no tiene más remedio que sucumbir y caer de rodillas ante el viaje que se ha pegado al amparo de los belgas.

La edición especial cierra con dos temas bonus, es concreto son dos re-ediciones de los temas “Eructations Of Carnal Artistry” y “Nailed Through Her Cunt” originarios de su segundo disco de estudio, “Engineering The Dead” agregándole al disco de 2012 más cotas de brutalidad cerrándolo de una manera más aplastante y abrumadora.

Sin duda un apetecible manjar que hará la boca agua a más de un amante del sonido extremo. Un cruce adecuado entre la brutalidad y caña desenfrenada de sus primeros trabajos con la melodía y excelsa técnica demostrada en sus trabajos más recientes, acompañado de una excelente producción y destacada instrumentación. Sin duda Svencho tiene ojo y oído para elegir a sus compañeros de batalla. Quizás con diez temas hubiera sido suficiente, pero tal cosa es irrelevante si todos los temas desprenden una calidad incuestionable y trabajada, la cual se encuentra y de sobra en este disco.

Posiblemente no agrade en demasía al amante de los sonidos más viejos y cavernosos, debido a que cuenta con una producción un tanto más moderna y no tan cruda como de costumbre en este estilo. Aún así es un disco bastante recomendable, que no hará ascos del amante de la música extrema y las producciones cristalinas y aplastantes que nos presentan hoy en día. Aborted sin duda han vuelto a rugir y nos han entregado un excelente trabajo por el cual no queda más que agradecer.

Puntuación final: 9.3/10

Sello: Century Media Records.

Formación:

Sven De Caluwé (voz)
Michael Wilson (Guitarra)
Ken Bedene (Batería)
Eran Segal (Guitarra)
JB Van Der Wal (Bajo)


01. Omega Mortis                                                                                                                                    
02. Global Flatline     
03. The Origin Of Disease
04. Coronary Reconstruction
05. Fecal Forgery
06. Of Scabs & Boils
07. Vermicular, Obscene, Obese
08. Expurgation Euphoria
09. From A Tepid Whiff
10. The Kallinger Theory
11. Our Father, Who Art The Faces
12. Grime
13. Endstille
14. Eructations Of Carnal Artistry [bonus edición especial]*
15. Nailed Through Her Count [bonus edición especial]*
 

jueves, 9 de agosto de 2012

Critica a: Asphyx - Death...The Brutal Way (2009)



Asphyx, señoras y señores. Una de las leyendas holandesas en el ámbito del Death metal, cayeron en un largo silencio de 7 años tras la grabación de aquel larga duración destroza cráneos que llevaba como nombre "On the wings Of Inferno" grabado en los estudios "Horrow Production" en enero del 2000, y con este se cerraba de manera placentera y brutal un capitulo más en la historia de aquel acérrimo y crudo estilo llamado Death metal, Asphyx salían por la puerta grande sellando su final con uno de los mejores discos que han dado, dejando a los fans más que contentos y destrozados, cosa de la que muy pocas bandas pueden presumir.

En septiembre de 2006, Martin Van Drunen, Bob Bagchus y Wannes Gubbels, se reunían de nuevo para darle vida a esta criatura sumando un nuevo tripulante a la banda, Paul Baayens (Hail Of Bullets, Thanatos, Ex-Crematorium) el cual se encargaría de darle vida a las 6 cuerdas repartiendo riff y solos a la vieja usanza con él sabe. Después de un sublime retorno en el Party San, Asphyx intuyo que debían volver a los estudios para deleitar a los fans con Death Metal old school de alta factura. Y con esta formación Asphyx revivían dispuestos a retomar el lugar que habían obtenido de contado en los 90's, esto lo iban a obtener de la mano del disco que nos ocupa el día de hoy, "Death... The Brutal Way" es la séptima placa de estos holandeses, grabada en los estudios "Sonic Assault" (Florida, Usa) en el año 2009, dándole a los fans el retorno de ensueño que habían añorado hace bastante tiempo.

La escena está jodida, ya las bandas no causan terror, ya no hay emoción, sólo queda revivir a los grandes para que nos enseñen como es que se toca esta música, y Asphyx con gusto nos enseñaran el camino, y sólo hay uno, La muerte...el camino brutal.

"Scobutics" empieza sin recesos y sin intros, directo a la yugular, Van Drunen ruge como nunca, y es que este señor es como el buen vino, mientras más viejo mejor, las baterías siguen un paso a medio tiempo arrasando todo lo que encuentra terminando de arrancar en el 01:37 envuelta y acompañada de unos riff filosos como una cierra y un bajo denso que ayuda a sumergirnos en ese ambiente hostil y crudo característico del estilo de Asphyx, sin contemplaciones, Asphyx no duda ni un segundo en dejarnos molidos desde principio a fin sin darnos un receso, ni un segundo, ni un respiro.

El segundo tema que lleva como nombre "The Hereland" llega a destrozar todo a su camino, sin recesos, ni respiros, atención al torbellino letal que se aproxima en forma de riff en el 00:57, demasiado para el cuerpo, una sobre-dosis extrema de pura y desmesurada oscuridad que nos sumerge en un letargo de locura y éxtasis del cual será difícil escapar. Mientras tanto "Bloodspawn" toma un curso más lento y sofocante con el pozo doom que caracteriza el estilo de Asphyx sin perder la esencia salvaje que lleva el disco hasta ahora, Asphyx no lo han perdido después de tantos años, al contrario, surgieron más salvajes que nunca, más oscuros, más brutales, y si no me crees que te lo diga entonces el tema homónimo del disco, "Death The Brutal Way", describir lo jodidamente bestial que este tema es bastante difícil, Death metal en su forma más esencial, los instrumentos cumplen de una manera formidable para darnos un guantazo en toda la boca y mandarnos a la lona sin contemplaciones mientras Van Drunen nos acribilla con su apabullante voz fundida en acido de batería, que han vuelto a destrozar nuestras almas,como sólo los dioses de la Old School pueden, y Van Drunen así lo dictamina.

"Asphyx II (The Day as The Marched)" la secuela de "Asphyx (Forgotten War)" del pepinazo "Last One On Earth", sirve para retomar el poso doom expuesto en la canción "Bloodspawn" de una manera avasallante, lenta, pero letal, una jodida maquina pesada que avanza a paso lento dispuesta a aplastar todo lo que encuentra a su paso , el medio tiempo, sirve de antesala para la tritura-cráneos "Eisenbahnmörser", que empieza con una pequeña distorsión en las guitarras para de repente arrancar, y zas, otro guantazo en toda la boca y a comer asfalto de nuevo, diferentes matices cubren el tema a lo largo de su duración debido a sus distintos cambios de tiempos que se dan mientras avanza, una delicia que aplasta nuestros cerebros hasta volverlos un zumo de fluidos y sangre, vaya, pero una delicia al fin y al cabo.

"Black Hole Storm" (más material con remenicencias doom para los oídos que aman esos pozos esquizofrénicos lentos y asfixiantes) y Riflegun Reedemer (caña parda, velocidad, entrega, y un par de huevos bien puestos, con un comienzo lento que termina de despegar en 01:06, atención en el 3:00, trabajo con efecto doble vocal, pura brutalidad) cumplen su labor en seguir arrasando todo a su paso, eliminando cualquier objetivo con vida que se encuentre, decapitando a cualquier incauto que se asome a observar esta muestra de agresividad que sólo unos monstruos como Asphyx se permiten.

Ya llegamos a la recta final de la mano del tema "Cape Horn" asfixiante hibrido Death/doom que avanza a paso de campeones mientras contemplan la masacre que han causado, y nosotros destrozados seguimos respirando y aguantando hasta el último segundo a punto de desfallecer, pero logramos resistir la masacre como hombres que somos y seguimos disfrutando (cuidado con el 03:28, cambio de velocidad repentino que casi rebana nuestros cuellos cual guillotina en pleno siglo XVIII). Y ya finalmente  nos ocupa el instrumental "The Saw, The Torture, The Pain" que avanza a paso de vencedores mientras abandona ese paisaje desolado y destruido, triunfante y victoriosa.

Asphyx simplemente no conquistan, Asphyx destruyen todo a su paso, y muestra de ello es este "Death...The Brutal Way", el cual hará delicias del fan más acérrimo del Death metal de vieja guardia y agradara e introducirá a los nuevos fans interesados por el estilo. Garra, perseverancia, mala hostia, huevos, y ganas son los ingredientes que nos dieron este disco y por consiguiente nos devolvieron de la tumba a estos monstruos cual Frankestein cobrando vida, un Frankestein brutal con sed de muerte y destrucción, esos es el regreso de Asphyx, pura determinación, no queda nada más que quitarse el sombrero ante esta gente y agradecer sin rechistar por volver a destruir todo a su paso como sólo ellos saben.

Puntuación Final: 9.5/10

Integrantes:

Martin Van Drunen (Voz)
Bob Bagchus (Batería)
Wannes Gubbels (Bajo/Voces Adicionales)
Paul Baayens (Guitarra)

Sello: Century Media Records

Tracklist:

01.- Scorbutics (04:26)
02.- The Hereland (03:33)
03.- Bloodspawn (03:56)
04.- Death The Brutal Way (03:52)
05.- Asphyx II (They Died As They Marched) (06:40)
06.- Eisenbahnmörser (05:42)
07.- Black Hole Storm (05:35)
08.- Riflegun Reedemer (05:40)
09.- Cape Horn (06:53)
10.- The Saw, The Torture, The Pain (03:10)