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lunes, 7 de enero de 2013

Anaal Nathrakh - Hell Is Empty, and All The Devils Are Here







Un año después de su tercer disco de estudio “Eschaton”, el dúo apocalíptico de Birmingham se dirigía de nuevo a los estudios de grabación para realizar su cuarta placa y dejar que el caos imperante reinara de nuevo en los oídos de las inocentes almas que asomaban sus narices en los caóticos y baldíos terrenos  creados por V.I.T.R.I.O.L e Irrumator.
Disco a disco, la banda ha ido evolucionando a pasos agigantados. Desde el agrio Black Metal de su primer disco, hasta la perfecta combinación de Grindcore con un Black Metal más melódico lleno de diferentes matices, los atormentados cerebros de sus dos miembros han ido haciéndose paso entre la vanguardia del underground extremo.

Obviamente cualquiera pensaría que sólo una abominación infumable podría salir al combinar dos sub-géneros tan toscos y recios como lo son el Grindcore y el Black Metal, pero nada más lejos de la realidad, compañeros, pues una vez más, la mente privilegiada de estos muchachos nos demuestra que con algo de ingenio y esmero se puede sacar mucho más de sub-géneros que aún tienen bastante por dar.
La portada presagia que el inminente apocalipsis ha llegado a nosotros en forma de disco. Un paisaje  arrasado y desolado con el logo de la banda ocupando la parte superior advierte sin duda alguna que el infierno está vacio, y todos los demonios están aquí.

Desde que la intro “Solifugae” nos pone en juego para dar paso a “Der Hölle Rache Kocht in Meinem Herzen” (El titulo pertenece a una de las arias más famosas de la ópera, creada por Wolfgang Amadeus Mozart, el cual significa “La Venganza del Infierno Hierve en mi Corazón” en alemán, para los curiosos.) se puede intuir la intensidad y aura de “Armagedón” que caracteriza a la banda. La mezcla entre riffs con aura blacker y patrones característicos del Grindcore se conjugan perfectamente entre si formando un torbellino de oscuridad e intensidad que nos envolverá de manera irremediable mientras los segundos pasan como agua.

V.I.T.R.I.O.L cumple su labor perfectamente, y sin taras en la lengua me atrevería a decir que en este disco se encuentra su mejor performance vocal hasta la fecha. Los diferentes registros vocales que aquí se encuentran son diversos y variados, e incluso a cualquiera se le haría difícil pensar que una sola persona es la que se encarga de hacer todas las voces que encontramos a lo largo de todos los temas. Desde gritos insufribles de dolor, hasta voces limpias con cierto toque “tenor” (las cuales en opinión de este humilde servidor cuadran perfectamente con la música como ninguna otra lo haría), V.I.T.R.I.O.L cumple perfectamente dejándonos deleitados y destrozados al mismo tiempo.

“Screaming of The Unborn” (atención a como V.I.T.R.I.O.L recita esa sentencia que sigue el estribillo con esa voz de ultratumba) y “Virus Bomb” (Combinación perfecta entre gritos de agonía y voces limpias en 02:23) son un claro ejemplo de todos estos matices vocales que mencione con anterioridad. Sin duda esto es algo que jamás se había escuchado antes. Está claro que algunas influencias pueden salir a emerger, como esa similitud vocal en algunas partes muy puntuales con “Atila” cantante de Mayhem (el cual ha hecho colaboraciones con la banda en otras entregas) Pero de ahí en fuera, no podemos decir que “tal suena a pascual”, porque el sonido de esta gente sin duda es algo que aún no se había explorado hasta la fecha.
“The Final Absolution” se nos presenta como el tema más variado del disco, con cambios de tiempo que van desde ritmos “groovys” hasta blast-beats desenfrenados los cuales se mezclan a unos riff melódicos y una voz en tono “majestuoso” que va creciendo hasta llegar a un punto álgido en el coro. “Shatter The Empyrean” sigue el derrotero de caña intensa por un tubo y velocidad vertiginosa que se nos presentaba al principio del disco, con un toque más melódico en los riffs que los temas anteriores, pero que no tiene desperdicio alguno, pues no pierde la esencia en ningún momento, es más, le agrega unas cotas más de variedad al disco, por si ya no era suficiente.

“Lama Sabachthani” se alza como el punto más alto del disco, abriendo con ese riff lleno de intensidad y sentimiento acompañado de unas vocales atormentadas y profundas en el fondo, desembocando finalmente en ese estribillo aplastante, el cuál recita con odio y desesperación profunda la oración “Eloi, Eloi, Lama Sabachthani”, las últimas palabras que Jesús dijo a Dios en la cruz antes de morir, las cuales significan: “Señor, señor, ¿por qué me haz abandonado?”. Sin duda uno de los temas (junto a Christ Passion de los irrepetibles Sodom) que más se acerca  a reflejar el sufrimiento de Jesús en la cruz antes de morir. Atención al collage de voces que cierran el tema de la canción. Sin duda uno de los finales más intensos que he escuchado en bastante tiempo.

“Until The World Stops Turning” (con un sonido bastante parecido a “Shatter The Empyrean”) “Genetic Noose” (en colaboración con Joe Horvath, vocalista de “Circle of Dead Children” banda de Brutal Death Metal/Grindcore) y “Sanction Extremis (Kill Them All)” (uno de los tracks más bestiales de todo el disco) se encargan de trazar la recta final del disco sin perder por un solo segundo el norte, haciéndonos postrar de cara contra el suelo a base de una paliza sonora de la cual pocos saldrán cuerdos.

Y finalmente para cerrar el disco llega a nosotros el súper ladrillazo sónico que lleva como nombre “Castigation and Betrayal” (un nombre bastante acertado)  la cuál abre de manera turbia y calma, tomando forma de manera ascendente mientras unos gritos insufribles se abren paso entre ese mar turbio y fangoso para de repente saltar sin previo aviso hacía nuestros tímpanos y destrozarlos sin piedad ni misericordia. Excelente cierre lleno de furia e intensidad para lo que supone un disco lleno de tanta tralla y odio.

Por si alguien se preguntaba quien era aquel ente sobre-natural con botas hipersónicas que nos taladró los tímpanos durante los 36 min del disco, pues no es nada más que una “Drum-machine” programada por el genio y cerebro de la banda, Irrumator. En si es algo que podría desilusionar a cualquiera, pero nada de eso, pues nadie podrá negar que la batería está programada de una manera tan real, que pocos son los que notarían que hay algo artificial detrás del kit de batería, y por si alguien se pregunta: “¿Y como tocan en vivo?” le respondo: Las baterías están programadas de manera tan realista que para sus conciertos tienen a un baterista el cual toca a la perfección las canciones, y lo mejor es que las canciones suenan igual de intensas que en estudio. No van más haya de limites humanos. Estos muchachos sin duda saben perfectamente lo que hacen y tienen todo fríamente calculado.

Un disco bastante difícil para paladares susceptibles y tímpanos delicados que no aguantan tanta tralla junta. ¿Difícil de digerir? Tal vez. Esta banda y sus discos son cosas que hay que ir tomando poco a poco y en pequeñas dosis, pero cuando entra, lo hace para no volverte a soltar jamás, volviéndose una adicción total de la cual siempre necesitaras una dosis.

Un disco más que recomendado para todos los amantes de la caña más ruda y destroza-cráneos. Para los buscadores de sonidos nuevos y extremos nunca antes emulados. Riffs excelentes, baterías a la velocidad de la luz, actitud y mucha creatividad, cosa que se agradece y con creces en una escena tan saturada en donde la creatividad y la originalidad suelen escasear de tanto en cuando.
Puntuación final: 10/10


Lista de canciones:
1. – Solifugae (Intro)
2. - Der Hölle Rache Kocht in Meinem Herzen
3. - Screaming of the Unborn
4. - Virus Bomb
5. - The Final Absolution
6. - Shatter the Empyrean
7. - Lama Sabachthani
8. - Until the World Stops Turning
9.- Genetic Noose
10. - Sanction Extremis (Kill Them All)
11.-  Castigation And Betrayal

Integrantes:


V.I.T.R.I.O.L (Voz)
Irrumator (Todos los instrumentos, programación)

Sello: FETO Records.


miércoles, 19 de diciembre de 2012

Critica a: Black Breath – Sentenced To Life (2012)




En muchas ocasiones, el conjugar tantos estilos para volverlos uno sólo no suele salir del todo bien. Varios han sido los ejemplos de bandas que han intentado mezclar estilos diferentes y han salido por la puerta trasera sin conseguir los resultados deseados. Ya sea porque el producto final acabo en un popurrí de ideas sin sentido y completamente fuera de lugar,  o porque simplemente intentaron mezclar sonidos tan opuestos que no llegaron a nada interesante y por descontado a nadie le importó.

Pues para nuestra fortuna, la banda que nos ocupa el día de hoy no es uno de esos casos que mencionamos con anterioridad. No, porque los chicos de Black Breath tenían las cosas más que claras mucho antes de pisar por primera vez el estudio de grabación.

Su EP “Razor The Obliivion” y su disco debut “Heavy Breating” ya nos dejaban en claro que habían llegado para arrasar el panorama de mediocridad que hoy en día infesta la escena, surgiendo como una de las bandas más frescas –que no originales- de los últimos años.

A base de una mezcla perfecta de Thrash metal, Crust punk, Death metal sueco y algunas pizcas de doom, los muchachos surgidos en Washington se han hecho un lugar dentro de la saturada escena underground con el paso del tiempo. Y es que ni el fan más cerrado y huraño podrá negar la genialidad que por descontado poseen estos muchachos, porque aquí no se cuece nada “progresivo” o “avant-garde” para marcar tendencia. Aquí lo que se cuece es una mezcla del sonido de toda la vida, llevado a niveles canónicos de genialidad e intensidad. Porque ya, una cosa es plagiar descaradamente a tus influencias sin vergüenza alguna, y otra muy distinta es usar tus influencias para crear una disfrutable obra esculpida a cincel agregándole tu propio estilo, y esto compañeros es precisamente el disco que nos ocupa el día de hoy, el cual lleva como titulo “Sentenced To Life”.

La portada transmite de una manera amena y sencilla la esencia que esconde el disco. Sin demonios, ciudades en llamas, ni otros clichés por el estilo. No, sino mediante una sencilla ilustración que nos muestra un martillo rompiendo una placa de vidrio, se nos advierte el mazazo sónico que estamos apunto de experimentar. Y es que es así, porque no es sino arrancar “Feast of The Dammed” con ese demoledor muro de sonido creado por esas guitarras que nos traerán a la mente ipso-facto el entrañable sonido de la swedish old school death metal y hacernos postrar de rodillas ante el rotundo martillazo sónico que nos sacude el cerebro sin compasión.

La producción es excelente, los miembros cumplen al pie de la letra, la bestial garganta de Neil McAdams nos taladra el tímpano sin remordimiento, y todos los engranajes funcionan perfectamente para sumergirnos sin concesiones en un torbellino sin escapatoria del que absolutamente nadie saldrá vivo, y por si a alguien aún le quedaban dudas de que estamos frente a un señor disco, ahí llegan “Sentenced To Life” y “Forced Into Possession” para mandarnos de un guantazo a la lona y morder el suelo.

Las influencias de Entombed, Dismember o Repulsion no se dan a esconder en ningún momento, porque desde que estos dos trallazos se abren camino arrasando con todo a su paso, uno puede intuir ciertos guiños a algunos patrones en la manera de crear riffs de las bandas antes mencionadas, fusionándolos con la intensidad y furia del Crust Punk más cafre e intenso que uno se puede imaginar, sin necesidad de caer en plagios o absurdas parodias. Sólo basta con escuchar la manera en que arranca “Forced Into Possession” rompiendo con ese grito ensordecedor lleno de ira que se sampa McAdams y ese estribillo que va tomando forma con unos riffs demenciales y una batería a todo dar. Simplemente es escuchar para creer.

“Home of The Grave”  (atención al riff que surge en el min 03:00) y Endless Corpse (¿Quién no reconoce  ese tono que sirve como antesala para la canción?) se presentan como temas con cambios de tiempos más trabajados y con los pequeños toques de doom que presenta la banda. Tan sólo basta con prestar atención a partir del 03:15 en “Endless Corpse” para percatarse de esto. Sin duda, los dos temas más redondos y variados del compendio.

“Mother Abyss” y “Of Flesh” (carne Dismember 100%) recuperan el sendero más directo y cañero del disco, las cuales abren paso para “Doomed”, el track más crust de todo el álbum, el cual arranca desde el principio con una velocidad vertiginosa y demoledora yendo directo al grano y sin rodeos. En concreto, es como combinar el ritmo desenfrenado y caótico del Crust Punk con riff made in Dismember.

Y finalmente para cerrar el señor disco que nos llevamos al morral el día de hoy, llegan “The Flame” y “Obey” (pasión y riffs de antología. Atención al solo), las cuales se abren a paso lento, pero efectivo, para proclamar de una vez por todas su merecido lugar entre lo mejor que ha dado la escena underground los últimos años, erigiéndose entre toda la muchedumbre y cerrando el segundo asalto de estos muchachos surgidos de Washington.

Sin duda lo que acabamos de presenciar es una excelente demostración de cómo combinar estilos e influencias de una manera efectiva para conseguir tu propio sonido y sobresalir entre los demás sin necesidad de caer en el fracaso que supone casi siempre el mezclar tantos sonidos en uno sólo. Disco más que recomendado para el amante de la caña huraña y aplastante. Instrumentación excelente, producción bastante cuidada, y lo mejor de todo: Pasión y dedicación por lo que se hace. Black Breath se han convertido en un claro referente a tomar en cuenta los años venideros, pues es una de esas bandas que demuestran que no todo en el metal está perdido, y que aún queda tela por descubrir en la escena.

Puntuación Final: 9.5/10


Track-list:
 
      1.       Feast of The Dammed
      2.       Sentenced To Life
      3.       Forced Into Possession
      4.       Home of The Grave
      5.       Endless Corpse
      6.       Mother Abyss
      7.       Of Flesh
      8.       Doomed
      9.       The Flame
     10.   Obey


Formación:
Neil McAdams (Voz)
Jamie Byrum (Batería, guitarra)
Eric Wallace (Guitarra)
Zack Muljact (Guitarra)
Elijah Nelson (Guitarra)

Sello: Southern Lord.


sábado, 22 de septiembre de 2012

Critica a: Aborted – Global Flatline (2012)





Sin duda alguna la influencia irrefutable de los dioses Entombed y Carcass sigue afectando a diestra y siniestra la escena extrema actual, aún cuando estos entes cayeron en los terrenos del metal extremo cual puño sobre la mesa hace ya décadas, su sonido sigue siendo el santo y seña para muchas bandas que han surgido en el ámbito extremo con el porvenir de los años.  Miles y miles han sido las bandas que han surgido al amparo del sonido palpable de estas leyendas, pero pocas han sabido emular de una manera sutil este sonido llevándolo a extremos  de derroche y calidad tan altos como los belgas, Aborted.

Sin ataduras ni tapujos uno se atrevería a decir que otra más de las copias de Carcass no llegaría tan lejos y clamaría el cielo de la manera en que estos muchachos lo hicieron. Y nadie quitaría razón al dudar, no era difícil intuir al seguir sus primeros pasos que quizás Aborted quedaría como una de las miles y miles de bandas en el reino extremo que en su momento poco o nada dijeron, pero nada más alejado de la realidad, Svencho tenía las cosas claras, y esto sólo era el comienzo de una intrincada y aguerrida carrera musical llena de aciertos y desaciertos, los cuales fueron necesarios para que Aborted encontrara su sonido definitorio de una vez por todas y erigiera su puño en alto clamando en voz alta que tenían algo por decir y dar, y la placa que nos ocupa el día de hoy bajo el titulo de “Global Flatline” nos lo iba a confirmar de una vez por todas sin derecho a dudas.

Habiendo divagado por distintos terrenos en busca de un sonido que les diera alma propia, Aborted se encaminaron decididos a recuperar el terreno que habían perdido durante algún tiempo. Definitivamente iban a volver a rugir, todavía no habían dicho su última palabra, y su EP de 2010 “Coronary Reconstruction” sólo presagiaba este inminente hecho, era una bomba de tiempo que tarde o temprano iba a estallar. Después de un cambio de formación Svencho y sus nuevos muchachos se dirigieron a los estudios para encubar a la criatura que sin duda iba a surgir para moler las almas de los incautos que dejaron de creer en Aborted.

Una portada al más puro estilo gore clásico de Aborted nos da una pista de la brutal e inminente amenaza que nos espera, y de la que sin duda ya estábamos advertidos. Todos preparados y atentos que ha comenzado el show de los horrores que están por brindarnos los belgas.

El disco abre con Omega mortis, intro que se nos presenta en forma de sampler, un toque característico de la banda, narrándonos la virulenta enfermedad que se ha esparcido en forma de pandemia a través del globo, sirve como alfombra para “Global Flatline” que abre con un comienzo a trote lento para despegar sin contemplaciones y ponernos en medio de la masacre que apenas comienza. Un tema bastante logrado que destila agresividad por los costados con una producción e instrumentación bien lograda y correcta, y un Svencho más ido de la olla que nunca nos taladra el cerebro con su característico doble efecto vocal (aprendido de sus maestros Carcass) combinando guturales con voces en tono hardcore que le dan un sello notorio y propio. Calidad, sutileza, técnica y agresividad en dosis correctas. Excelente comienzo para lo que supone el regreso de estos retoños.

The Origin Of Disease (atención en 00:56, break de película que nos dejara el cuello hecho papilla) y Coronary Reconstructión (momento notorio y palpable en 03:10)  siguen el curso del disco dejando cuello sin cabeza y cubriendo terreno sin perder las riendas del asunto. Todo funciona con un perfecto equilibrio de ingredientes que hacen ponerse de rodillas sin más remedio que aguantar la masacre a la que nos someten sin contemplaciones ni recesiones. Brutalidad y calidad por los cuatro costados,  Sin duda el tiempo apremió con madurez y sabiduría a Svencho para lograr dirigir su criatura hasta la cima, y los temas que hasta ahora se nos han presentando no han hecho más que corroborárnoslo.

Fecal Forgery y Of Scabs & Boils caen de una manera menos pesada y cortante que sus predecesoras, pero que nadie se asuste pues  el ataque riffero y los Blast-beats que atruenan cual ametralladoras  siguen presentes manteniendo el nivel y la calidad sin aburrir al personal en algún momento. Sin oportunidades de descanso, se nos presenta ante nosotros los rápida y mortal “Vermicular, Obscene, Obese” (en colaboración con el cantante de The Black Dhalia Muder, Travor Strnad) retoma la agrasividad desprendida en los primeros temas amoldada con riffs vertiginosos y cortantes, combinados a unas baterías que cabalgan a una velocidad aplastante y demencial mientras Svencho Y Trevor rezan los horrores de un necrófilo, describiendo minuciosamente los placeres encarnados de su gusto culinario por la carne en descomposición de los cadáveres.

Expurgation Euphoria (comienzo doom, riff pesados y batería aplastante a trote lento), From A Tepid Whiff (brutalidad y velocidad por un tubo), The Kallinger Theory (ataque riffero a medio tiempo) y Our Father, Who Art The Faces (en colaboración con Keijo Niinimaa, cantante de la banda finlandesa de grindcore, Rottend Sound) siguen rodando por el desfiladero cual esfera virulenta y mortal destruyendo todo a su paso sin dejar algún rastro de vida.

Finalmente llegamos a la recta final del disco con Grime, más caña y brutalidad parida en Aborted. Sin duda el tema se erige como uno de los mejores (si no es que el mejor) de todo el desfile de brutalidad y velocidad que se encara a lo largo del disco (atención al solo memorable que arranca en 01:36) Calidad desafiante e incuestionable. Endstille, que se desenvuelve de una manera lenta y paso de vencedores, con solos marca Aborted,  le pone el punto y final al capitulo 2012 de la banda. Un cierre más que digno y logrado que le da a la obra la pincelada final para surgir victoriosa del envite, dejando más que complacido y sin derecho a rechistar al fan de la música extrema, el cual no tiene más remedio que sucumbir y caer de rodillas ante el viaje que se ha pegado al amparo de los belgas.

La edición especial cierra con dos temas bonus, es concreto son dos re-ediciones de los temas “Eructations Of Carnal Artistry” y “Nailed Through Her Cunt” originarios de su segundo disco de estudio, “Engineering The Dead” agregándole al disco de 2012 más cotas de brutalidad cerrándolo de una manera más aplastante y abrumadora.

Sin duda un apetecible manjar que hará la boca agua a más de un amante del sonido extremo. Un cruce adecuado entre la brutalidad y caña desenfrenada de sus primeros trabajos con la melodía y excelsa técnica demostrada en sus trabajos más recientes, acompañado de una excelente producción y destacada instrumentación. Sin duda Svencho tiene ojo y oído para elegir a sus compañeros de batalla. Quizás con diez temas hubiera sido suficiente, pero tal cosa es irrelevante si todos los temas desprenden una calidad incuestionable y trabajada, la cual se encuentra y de sobra en este disco.

Posiblemente no agrade en demasía al amante de los sonidos más viejos y cavernosos, debido a que cuenta con una producción un tanto más moderna y no tan cruda como de costumbre en este estilo. Aún así es un disco bastante recomendable, que no hará ascos del amante de la música extrema y las producciones cristalinas y aplastantes que nos presentan hoy en día. Aborted sin duda han vuelto a rugir y nos han entregado un excelente trabajo por el cual no queda más que agradecer.

Puntuación final: 9.3/10

Sello: Century Media Records.

Formación:

Sven De Caluwé (voz)
Michael Wilson (Guitarra)
Ken Bedene (Batería)
Eran Segal (Guitarra)
JB Van Der Wal (Bajo)


01. Omega Mortis                                                                                                                                    
02. Global Flatline     
03. The Origin Of Disease
04. Coronary Reconstruction
05. Fecal Forgery
06. Of Scabs & Boils
07. Vermicular, Obscene, Obese
08. Expurgation Euphoria
09. From A Tepid Whiff
10. The Kallinger Theory
11. Our Father, Who Art The Faces
12. Grime
13. Endstille
14. Eructations Of Carnal Artistry [bonus edición especial]*
15. Nailed Through Her Count [bonus edición especial]*